“Lobbyame”, que me gusta
El intendente Leandro Altolaguirre parece decidido a llegar al primer año de su gestión envuelto en polémicas. Esta vez parece no haber encontrado la vuelta para hacer equitativo el pago del canon de las empresas cableras que utilizan el espacio aéreo. Mientras la Cooperativa Popular de Electricidad abona su deuda, Cablevisión hace todo lo posible por engrosar la millonaria deuda que tiene con la Municipalidad. A esto se sumó esta semana la acción lobbysta de un ministro de la Nación, para que la cablera del Grupo Clarín se vea eximida de su obligación en la capital pampeana.
En estos días se concretó una reunión en la mismísima Casa Rosada, gestionada por el ministro Rogelio Frigerio, entre personeros de Cablevisión y Altolaguirre. El jefe comunal pretendió hacer creer a los santarroseños que “en la reunión el ministerio no tomó parte, sino que nos dieron el espacio para el encuentro, para poder hablar”, y que no se había sentido presionado. En primer lugar cabe preguntarse si en el edificio de San Martín 50 no hay “espacio para el encuentro” entre él y una empresa de Clarín. También sobre el cuestionable criterio del intendente para no interpretar como una presión que lo llamen a la Rosada, y en el despacho del Ministro del Interior una empresa deudora de la comuna le diga “hablemos”, con funcionarios macristas de intermediarios.
En el plano local abre nuevamente el frente de conflicto con la CPE. El presidente de la entidad solidaria, Oscar Nocetti, salió a cuestionar duramente a Altolaguirre, “Que un ministro de la Nación, y encima de la cartera política, actúe como lobbysta de una corporación económica y mediática como Clarín, en el marco de un conflicto con la Municipalidad, es de un descaro total. Esa es la primera preocupación que cabe”.
“La segunda -continuó- es porque cuando se da una situación clara de lobby, porque es evidente que el Ministerio hace de lobbysta y enfrenta al intendente con los representantes de las cableras, él acepta esas reglas de juego y en vez de levantarse, se queda a la reunión”.
Para Nocetti, el intendente santarroseño no debió ir al encuentro o bien, debió levantarse al corroborar cuál era su objeto. “Si él sabía para qué lo habían convocado, llama la atención, por usar palabras suaves, qué haya concurrido solo, sin un abogado, o un contador, o eventualmente un técnico, que lo acompañara”, planteó. “Fue él solo a enfrentarse con dos poderosos lobbystas y un representante del Ministerio del Interior que evidentemente también hacía lobby. Esa parte realmente no se entiende. Lo menos que puedo decir es que es sospechoso”, declaró el profesor de filosofía al diario La Arena.