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Los lados de la mesa y otro operativo de distracción

El intendente Leandro Altolaguirre anunció hace alrededor de 15 días que podría descontar los días en que los empleados municipales hicieron paro, reclamándole el pago de las sumas fijas acordadas en paritaria provincial. El encargado de transmitir el pensamiento del jefe comunal fue el secretario de Gobierno, Román Molín, quien reiteró el argumento de la ilegalidad del paro.

El día 6 de octubre pasado, Altolaguirre dialogó con este medio y en esa oportunidad dijo claramente que el paro era ilegal “porque fue una medida desproporcionada”. Ese día tambi´pen deslizó que estudiaba descontar a los empleados los días no trabajados.

Este fin de semana fue Molín quien avanzó con el pensamiento de su jefe, asegurando también que “No está firmado en ningún acta”, de las de la Conciliación Obligatoria dictaba por las autoridades laborales, que no fueran a descontar los días, tal como lo había anunciado un funcionario provincial.

Aquí conviene resaltar algunos puntos que contribuyen más a la confusión reinante.

En primer lugar, Molín y Altolaguirre desconocieron en todo momento, al menos públicamente, la Conciliación Obligatoria, por considerar que es una instancia que no abarca a los organismos estatales. A pesar de esta fundamentación, no existiría ninguna observación al respecto en las actas de las reuniones de Conciliación, de las que el Municipio sigue participando.

También es para tener en cuenta que la situación extraña del estudio jurídico que encabeza Molín, en ambos lados del mostrador sigue vigente. A partir de la situación denunciada por Diario La Campana y luego La Arena, Molín dejó de concurrir a cualquier instancia de negociación gremial, para evitar la foto junto a su socio, Nicolás Casullo, que es el apoderado legal del SOEM. Igualmente no se mantiene ajeno a esta temática, ya que fue él y no otro el responsable de anunciar el castigo a los trabajadores que hicieron paro. Al parecer a veces es funcionario político y a veces legal. Algo así como el Dr. Jekill y Mr. Hyde.

Hasta el momento los pretextos esgrimidos por Molín no suenan  legalmente laborales. Pero sí parece que Altolaguirre no descansa en su intento por generar nuevos focos de enfrentamientos, tal vez para distraer la atención de los vecinos que cada vez tienen menos paciencia ante las crecientes problemáticas derivadas de la falta de gestión.