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La gente es mala y comenta…

Esta nota bien  podría llevar por título “Pasando la gorra”. Dicen que los diputados del Bloque Justicialista de la Legislatura provincial no daban del todo crédito a lo que leían. El escrito fue repartido entre todos los diputados de esa bancada. Era una copia de un mail que le fuera enviado al presidente de la bancada.

En el texto el “compañero” les recuerda a los diputados, con los cuales compartió el casi metro y medio de boleta electoral en octubre pasado, que desde que asumió en el cargo electivo “no he percibido dietas ni remuneraciones ni nada”, detallando que solamente le pagaron en todo este tiempo “tres días de viáticos”, para actividades del cuerpo al que pertenece en Montevideo “doscientos treinta y siete dólares” por jornada.

El hombre que en otros tiempos ocupó cargos importantes dentro de la estructura de los gobierno de Rubén Marín, y también  acompañó como asesor en las experiencias del veterano dirigente en el Congreso de la Nación,  les tuvo que recordar que, como a cualquier argentino que no cobre desde diciembre, “esto me traía complicada mi economía hogareña”.

También comenta que se enteró que a fin de mes debe enfrentar una intervención quirúrgica, en algún centro de salud de la Capital Federal.

A razón de la complicación en la economía familiar y su situación de salud, el hombre pidió que le echen “una mano solidaria”.

El escrito no fue tomado con igual estado de ánimo entre las y los integrantes del bloque mayoritario. Algunos lo tomaron como de mal gusto que se hiciera prácticamente pública la situación del “compañero” necesitado. Otros, con algo de ironía, se preguntaron si no tendría que hacerse cargo el sector interno al que pertenece, ya que ostentan la vice-gobernación de la provincia, tres escaños legislativos, el 80% de los cargos en ese Poder del Estado, varias subsecretarias y direcciones en el Poder Ejecutivo, una senaduría nacional, la presidencia del partido, además de concejales e intendentes en La Pampa. Algunos se preguntaron si no tiene obra social que le cubra la intervención quirúrgica, o si habría que ayudar en algún trámite.  Alguno hasta averiguó -en ese momento- que figura como adherente al SEMPRE, de su consorte.

Eso sí. Los ocasionales testigos juran que ninguno de los diputados metió la mano al bolsillo (o a la cartera) y dijo “yo pongo tanto”.